Al salir de
casa esta mañana he descubierto algo que me ha llamado mucho la atención. Los
cerezos empiezan a florecer. Y esto me ha llevado a pensar que el fin del
invierno está muy próximo. Se acerca la estación por excelencia y que mas nos
gusta disfrutar, ya que los días son mas largos, la temperatura sube sin ser
agobiante y sobre todo el campo nos regala un festival de sensaciones, de
olores, de colores, de tantas emociones que desgraciadamente en muchas ocasiones pasan desapercibidas.
Las flores
me han llevado a mirar al sol y empezar a sentir sus primeros rayos, ya no son
tan tristes, trasmiten mas luz y calor.
También me han llevado a apreciar el color del
césped que efectivamente tiene un color mas vivo que hace un mes
Dentro de muy poco podremos disfrutar de los perfumes que la
primavera nos ofrece, mezcla de margaritas, con amapolas, hierba fresca… y toda
la variedad que el pinar nos ofrece, mezcla de tomillo, cantueso, lavanda…
Esos brotes me han hecho pensar que ya ha pasado el frío,
que la naturaleza vuelve a nacer, que comienza otro ciclo, que todo empieza a
florecer, que en definitiva todo vuelve a empezar.
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